Una pequeña presentación

Los Mínimos y Máximos de Félix Esteves es una casa, un hogar, construido con amor, esfuerzo, dedicación y hasta con aburrimiento. Tiene muchas puertas donde todos pueden entrar. Tiene muchas habitaciones, donde de seguro en algunas podrás sentirte cómodo, y en otras, tal vez contrariado y hasta… por qué no… molesto. Sin embargo su propósito no es agradar ni molestar, no es ganar amigos ni enemigos… de todas maneras ambos son bienvenidos; su fin es mostrar y demostrar lo variopinto de una mirada, la pluralidad de una cosmogonía a través de mi “micromundo”, de lo exterior visto y sentido desde mi interioridad… es un grito contra la discriminación, es un arrullo de amor a la diversidad, es mi tarjeta de presentación como ser humano, como hombre, como gay y miembro de la comunidad LGBT... tal vez es algo más… no lo sé… aún lo estoy averiguando.

Félix Esteves

Amigos de Los Mínimos y Máximos

viernes, 22 de julio de 2011

EL DESNUDO MASCULINO EN LA PINTURA DE LUCIAN FREUD. Los misterios y arcanos de la piel del hombre de hoy.

Lucian Freud nació en Berlín en 1922.  A muy temprana edad, con once años, se enfrenta con el régimen Nazi y su familia se ve obligada a huir autoexiliándose en Inglaterra. Seis años después Lucian adquiere la nacionalidad británica. Lucian Freud es el nieto del creador del psicoanálisis Sigmund Freud y al igual que su abuelo sabe captar los deseos, instintos, y emociones de las personas que retrata, y plasma en su lienzo el descubrimiento de ese ser, la verdadera “cara” que va  más allá de lo tangible o lo visible.

El pintor no es un artista “complaciente”, el pinta las personas tales como son, sin adornos, sin exagerar los rasgos bellos, sin omitir aquellos aspectos desagradables, el pinta lo que ve y aquello que se esconde en el pensamiento, en el gesto mínimo de un pliegue, de una arruga, de un parpado excitado por una emoción, por el labio que trémula por un miedo interior, o la pupila que baila con las luces y sombras del alma y el espíritu.

Lucian Freud es un pintor de la realidad, pero al mismo tiempo es un pintor que indaga en el interior de sus personajes y saca de una manera casi psicoanalítica la interioridad del alma humana,  descubriendo  la veracidad de la carne y los secretos del inconsciente.



Freud no pinta con los cánones de la belleza impuestos por el mundo comercial y al cual estamos acostumbrados cuando vemos trabajos de desnudos, el ideal de la belleza griega desaparece de su línea y paleta y nos entrega el cuerpo humano desprotegido de embellecedores,  nos regala la carne y piel tal como es, con el pasar del tiempo, marcada por los abusos, nos la describe en todos sus perfiles y con sus límites, enmarcados además en escenografías o escenas turbias y desordenadas que acentúan el realismo explicito, cruel y muchas veces escabroso, pero nunca obsceno o repugnante.

Quizás lo más característico de la obra de Lucian Freud es como plasma los cuerpos en el lienzo y el conocimiento que tiene de la piel y la carne, que nos la presenta de una manera voluminosa, untuosa y al mismo tiempo erótica; cada centímetro de piel, cada rincón del cuerpo, cada pliegue esta plasmado de una forma sicalíptica y libre que llena de inocente lujuria el ambiente pictórico. Mucho de sus modelos yacen abiertos, sin prejuicios enseñando su sexo, sin miedo ni inconvenientes, como si fueran solos o únicos en el mundo o están demasiado absortos en su mundo interior.



Los cuerpos desnudos aparecen deformes, hinchados, flácidos, regados tal vez  por cierta crueldad. Sus cuerpos son cuerpos desbaratados, desmoronados, las carnes parecen estar angustiadas, nerviosas y trémulas, son cuerpos sin felicidad y parecen estar siempre ahogadas en la intranquilidad del alma. Freud nos presenta la desnudez del hombre en todas sus revelaciones, y al mismo tiempo esa piel y carne nos refleja las ansiedades y desasosiegos del hombre moderno.

La realidad como la ve Lucian Freud es  cruda, pero al mismo tiempo la enaltece o es glorificada  de una manera melancólica, que enfatiza por la utilización de matices grisáceos, y verdes secos y olivas que les da a ciertas pieles un toque de desolación y tristeza. Asimismo crea atmosferas  de nostalgia, abatimiento y aflicción con la presencia de muebles raídos y viejos, paredes destruidas a medio pintar, sucias y descarapeladas,  cortinas pesadas que niegan la luz y escenarios cerrados que simbolizan los encierros del inconsciente y de los espíritus en conflicto.



Lucian Freud acaba de morir este 20 de julio del 2011pero nos dejo un legado psicoanalítico tan poderoso que sólo al ver sus pinturas nos vemos pintados  en ellos, quizás no tanto en la exposición física de sus modelos sino en la exposición de las emociones y sentimientos que afloran en las carnes de sus personajes.

Aquí les dejo esta muestra del trabajo de Freud enmarcada en la desnudez del cuerpo masculino, no obstante su fuerte era el desnudo femenino, no por la calidad, porque en ambos el pintor supo canalizar y plasmar la interioridad del ser humano, sino que por preferencia de este servidor Félix Esteves veo reflejada en su obra las angustias que toca los enigmas,  misterios y arcanos de la mascunilidad transposmoderna.


Por Félix Esteves

1 comentario:

  1. EXCELENTE RECOPILACION, INFORMACION VALIOSA DE LA QUE POCOS TIENEN CONOCIMIENTO,

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